sábado, 12 de julio de 2008

Ponernos en su lugar


La vida es muy complicada, a veces creemos que podemos actuar como si no nos importara lo que pasa a nuestro alrededor, pero como dice un buen amigo mío, ya con el hecho de que hayas pensado ignorarlo eso toma importancia en tu vida.
Nosotros los seres humanos somos muy difíciles de entender, cada persona vive su propia vida sin importarle la de los demás, lo único que nos interesa es el yo, yo necesito, yo quiero, yo pienso, yo siento, a mi me afecta, yo yo yo. Y es la verdad siempre pensamos en nosotros primero. Se ha escrito bastante que debemos cambiar, pero realmente es nuestra naturaleza que nos marca con eso, no niego que existan personas que han nadado contra la corriente, en este caso con nuestra naturaleza egocéntrica, y lo han podido lograr. ¿Qué tipo de persona eres? Eres de aquellos que viven solos en su propio mundo sufriendo y lamentándose por cada ofensa, por cada cosa que no resulta como esperas, o eres de aquellos que se levantan y se ponen en el lugar de la otra persona antes de hacer juicios.
De la manera de relacionarnos, me tomaré el atrevimiento de decir que somos los peores de la especie animal, y eso que somos “Animales Razonables”, por ejemplo, tomemos al perro, el mejor amigo del hombre, como todos lo nombran; no sé si te has fijado, pero a pesar de que lo golpees, le grites, siempre cuando lo llamas se acerca a ti con su cola haciendo esos movimientos graciosos que hacen que te olvides de tus problemas y como si nunca ha pasado nada malo entre ustedes. Por qué no tomamos las cosas así? Pasamos casi toda nuestra vida con rencor en nuestro corazón, que los momentos felices se pueden contar.
Recientemente aprendí que debemos ponernos en el lugar de los demás para saber cómo actuaríamos entonces, lo que lamento es que esto lo aprendí después de tanto tiempo. En enfermería se utiliza mucho la palabra empatía, recuerdo que en el politécnico que estudié (técnico en enfermería), para aprender a inyectar debíamos practicar el uno con el otro para así sentir lo que le haríamos a los pacientes más adelante. ¿Se imaginan? La persona que está a su lado, y que usted sabe lo “loco” que está, va a experimentar con su cuerpo. Pero creo que estuvo muy bien así supe el dolor que sentiría la otra persona cuando yo inyectara, así mismo son las relaciones humanas. Cuando alguien nos hiere, debemos de echar por un momento nuestros sentimientos a un lado e interrogarnos el por qué esa persona dijo o hizo eso. Muchas veces tenemos la culpa nosotros, pero cuando no sea así, te darás cuenta siempre que dicha persona no está atravesando por el mejor momento de su vida y que esa es una manera de desahogarse consigo mismo. Y tal vez digas ¿Por qué tiene que pagar conmigo? Es que actuamos de acuerdo a nuestros sentimientos, si yo estoy enojada, aunque no sea contigo te demostraré que lo estoy, si sonrío te darás cuenta de mi hipocresía, entonces como quiera será malo.
Lo que quiero resaltar es que antes de ofendernos o enojarnos con los demás consideremos por un instante la posición del otro para saber cómo actuar y te aseguro que esto cambiará tu manera de ver la vida, créeme es algo que he comenzado a practicar y me está resultando mucho.

No hay comentarios: