Sé que te has hecho esta pregunta varias veces, y son pocas las veces que te has respondido, tal vez contestes con tu nombre y tus datos, pero eso no es lo que quieres saber. Personalmente no sé quién soy, no me conozco a mí misma. A veces somos tantas personas a la vez que no sabemos quiénes somos realmente, ¿Por qué debemos fingir tanto? Creo que nos asusta conocernos.
Si me preguntaras te diría: Soy tal, tengo tantos años, vivo en… etc. Y cosas así pero esa no es la respuesta. Sinceramente no me gusta enfrentarme porque temo saber quién soy y lo que representaría mostrar mi verdadero yo.
Creo que vivimos de apariencias para quedar siempre bien con los demás, dando una imagen diferente a lo que sentimos y pensamos. Por ejemplo, cuando estamos en una relación amorosa, en el caso de nosotras las mujeres nos da miedo decir cuántos novios hemos tenido, porque creemos que tal vez ya no habrá el mismo interés y no nos verán de la misma forma. A los hombres les asusta, les da pánico que la chica que sale con él descubra que no tiene dinero suficiente, porque siempre presumen tener muchas veces sin tener nada, pero eso no está mal es nuestra costumbre de vivir bajo las apariencias que crean estas situaciones.
Muchas veces nos gustaría ser nosotros mismos, pero podríamos, no sé, distorsionar la imagen que hemos creado, o nos asusta que a la otra persona no le agrade esa forma de ser. Debe sentirse muy bien, desahogar ese verdadero yo. Sé que las máscaras que utilizamos a diario son para protegernos, y es que le tememos tanto a sufrir que ocultamos muchas cosas para ser felices y para que los que queremos lo sean también, por amor a ellos es que hacemos lo que hacemos.
Pero ahora he comprendido que una de las cosas más importantes en esta vida es que seas feliz contigo mismo, porque ese mismo aprecio que te tienes se demuestra en los demás. Vivir de apariencias solo te beneficia temporalmente, pues en el primer desliz esa imagen se desmorona completamente. Seamos nosotros, ya está bueno de tantas caretas, de tantas máscaras. Esta vida es solo una y si la vivimos siendo otros nunca existimos. No te gustaría dejar una huella latente en los demás, a mi me gustaría, enserio. Y ahora lo entiendo perfectamente, hasta que no ame lo que yo soy nunca marcaré la diferencia, nunca podré apreciar a los demás como debería. Esa es la clave.
Si me preguntaras te diría: Soy tal, tengo tantos años, vivo en… etc. Y cosas así pero esa no es la respuesta. Sinceramente no me gusta enfrentarme porque temo saber quién soy y lo que representaría mostrar mi verdadero yo.
Creo que vivimos de apariencias para quedar siempre bien con los demás, dando una imagen diferente a lo que sentimos y pensamos. Por ejemplo, cuando estamos en una relación amorosa, en el caso de nosotras las mujeres nos da miedo decir cuántos novios hemos tenido, porque creemos que tal vez ya no habrá el mismo interés y no nos verán de la misma forma. A los hombres les asusta, les da pánico que la chica que sale con él descubra que no tiene dinero suficiente, porque siempre presumen tener muchas veces sin tener nada, pero eso no está mal es nuestra costumbre de vivir bajo las apariencias que crean estas situaciones.
Muchas veces nos gustaría ser nosotros mismos, pero podríamos, no sé, distorsionar la imagen que hemos creado, o nos asusta que a la otra persona no le agrade esa forma de ser. Debe sentirse muy bien, desahogar ese verdadero yo. Sé que las máscaras que utilizamos a diario son para protegernos, y es que le tememos tanto a sufrir que ocultamos muchas cosas para ser felices y para que los que queremos lo sean también, por amor a ellos es que hacemos lo que hacemos.
Pero ahora he comprendido que una de las cosas más importantes en esta vida es que seas feliz contigo mismo, porque ese mismo aprecio que te tienes se demuestra en los demás. Vivir de apariencias solo te beneficia temporalmente, pues en el primer desliz esa imagen se desmorona completamente. Seamos nosotros, ya está bueno de tantas caretas, de tantas máscaras. Esta vida es solo una y si la vivimos siendo otros nunca existimos. No te gustaría dejar una huella latente en los demás, a mi me gustaría, enserio. Y ahora lo entiendo perfectamente, hasta que no ame lo que yo soy nunca marcaré la diferencia, nunca podré apreciar a los demás como debería. Esa es la clave.
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